Coges una olla con agua. Le añades ajo en laminas, aceite de oliva, una hoja de laurel, una pastilla de starlux y sal. Lo dejas que empiece a hervir y añades los macarrones. Una vez listos y escurridos empezamos con las latas: Primero una lata de cebolla frita Hida, la dejamos que se reogue un poco en el fondo de la olla porque sino sabe mucho a bote, y nosotros queremos un sabor original que no nos recuerde que estamos comiendo baratos macarrones. Le añadimos los macarrones y damos vueltas para que no se pegue. Luego un bote de tomate Hida y otro de Solis. Cada una de ellos le aporta unas características organolépticas diferentes. El Hida le dará cuerpo y el Solis color, y la mezcla de sabor de ambos es extraordinaria. Luego le añadimos 3 latitas de atún en aceite de oliva, previamente escurrido. Todo esto lo revolvemos con un toque siempre de orégano que no puede faltar en este plato.
Para los amantes del queso, lo mejor es fundir este en la misma olla en la que se han hecho, y si se dispone de un horno, gratinar estos les dará el toque crujiente que hará las delicias de los paladares mas exquisitos. Si no recomiendo servirlos en la misma olla, en el centro de a mesa. Para esto escojan la olla mas bonita de las que tenga en su poder.
Le aseguro el éxito total de esta receta hasta para los gustos mas selectos. Una rica cocina mediterránea, mezclando la pasta italiana con los productos de nuestra huerta y el pescado que le dará el aporte de proteínas necesario para una comida equilibrada.
Espero que disfrutéis de esta receta en vuestra casa para vuestros invitados o para vosotros mismos, que si uno no se cuida, quien lo va a hacer...
Todos hemos hecho ese tipo de macarrones, aunque el toque de la lata de cebolla y la mezcla de tomates habrá que probarla. Tienen que estar buenísimos.
ResponderEliminarAhora por lo que no paso es por lo de la olla al centro. Mi plato es mi plato.
Voy a tener que empezar a postear, que esto ya roza los límites de lo absurdo...
ResponderEliminarSi, eso dices siempre y luego...
ResponderEliminarYo creo que, realmente, a esta receta lo que más le aporta es la prosa. Bueno, y la olla bonita aporta el toque de emplatador profesional. Que por mucho que digan algunos por aquí, eso de la olla al centro une mucho, y la cercanía hace que la conversación sea más vivaz, tanto como el ritmo de la comida.
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